lunes, 10 de diciembre de 2012

Sensatez y Sentimientos




Oportunidad para comentar y refutar la equivocada tesis de que con ver una película ya se conoce la obra escrita y no es necesario leerla. Hay que tener  en cuenta que una adaptación literaria para el Cine es trasvasar de un arte escrito en palabras a otro arte: el visual y de  sólo imágenes.  Y, ya por este  sólo hecho hay un cambio sustancial del original  -y por tanto- quien quiera conocer al escritor debe acudir  a leer el texto original. .Lo cual no implica que  por lo menos en dicha adaptación -que no puede  conservar el estilo literario- quede al menos su temática principal.












Lo dicho anteriormente, es lo que sucede con Jane Austen, quien en toda su obra plasmó básicamente la sociedad que vivió, plagada de convencionalismo y comportamientos impuestos, regidos por los llamados  valores sociales  del momento, donde  la hipocresía  se despliega  a sus  anchas, obligando a todos a llevar  una vida falsa y llena de apariencias, según  la etiqueta  social  establecida  para ese tiempo.  Y, seguramente que a ello se deba la actualidad de la escritora, pues, aunque iba cambiado  las formas, el trasfondo sigue siendo el mimo y todos se comportan de forma artificial,  nada sinceras, sometidos a las reglas del momento y en especial, al odioso ! “que dirán”!

El merito de “Sensatez y Sentimientos,” además, de los temas expuestos y del guión premiado como película, se debe fundamentalmente al trabajo visual que hay en su realización y producto, antes que nada de su director Ang  Lee, quien  con un gran  preciosismo en la composición de imágenes: tanto en interiores como en exteriores  (para ambos casos el cine exige un tratamiento diferente en la composición fílmica.  Y, Lee demuestra para los dos un gran talento) va impregnando el desarrollo del films de diversas emociones, entendiendo que en el Cine el dramatismo es de carácter visual.                              






Y, toma por toma y secuencia por secuencia, responden a este criterio de expresarse básicamente con la imagen fílmica. Con la que entrega las diversas situaciones de los protagonistas, en una composición fotográfica muy estudiada, donde ningún enfoque ni ángulo se hace  al azar o descuidadamente !muy por el contrario! su esmero y cuidado en todos los planos, le entrega esa particular y sutil delicadeza que conserva a través del desarrollo de toda la historia !Y, de muchos de sus conmovedores rodajes! 

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