tardes con cielos de cometas y racimos de frutas en los pesados ramajes.” V.G.
El dos de junio se cumplió cien años del nacimiento del poeta
del “Símbolo Solar”: Vicente Gerbasi. Nacido en el pueblo tórrido, Canoabo, del
Estado Carabobo. Y, queremos recordarlo con uno de sus poemas alegórico: “Mi
padre el emigrante.” Publicado en mil novecientos cuarenta y cinco.
dientes detenidos en la sombra.
Un viento vegetal lame las peñas,
húmedas lumbres vagan por el río,
y tensos pasos hunden
las flores de la noche en la memoria.
El sexo del hombre es un símbolo solar y los poetas que han dicho las palabras más nuevas y fuertes de nuestra poesía en formación son poetas solares. Unos
Unos niños muy formales
que repiten sus oraciones; que en la mesa, al atardecer, escuchan los consejos
del padre y que en la noche sueñan con
“espíritus alados” pasan con cierta grave melancolía en la famosa traducción de “La Oración por todos de ¡Don Andrés Bello!”
¡Eran niños sometidos a las abstracciones de los adultos! Ya sin conceptos, los
poetas de hoy se sumergen en lo infantil
¡como en una materia de colorido único! donde la palabra no tiene un sentido
lógico sino un sentido mágico.
La figura no es más disposición de palabras, que
sabemos nombrar y
describir. Si las
relaciones entre
dos palabras son
de identidad, hay
figura: de repetición. Si
tales relaciones son
de
oposición, figura de
antítesis. Si una palabra
denota una cantidad más o menos grande que
la que denota la otra también se hablará de
figura: de la gradación. Pero, si la relación
entre ambas palabras no admite ser
denominada por ninguno de esos términos y si
sigue siendo diferente, entonces, declararemos
que tal discurso no es figurado, hasta que algún
día un nuevo retórico nos enseñe cómo
describir esa relación imperceptible.
En sus versos se busca las figuras: “¿Qué fuego de tiniebla, qué círculo de trueno, cayó sobre tu frente cuando viste esta tierra? Pasaron costas negras, arbustos inflamados, barcas con piñas, cocos, bananas, chirimoyas sobre un mar tenebroso con medusas y anémonas.”
Vicente Gerbasi a los 10 años de edad |
generalmente,
crónica en
primera
persona,
erizada de
exclamaciones.
Entre nuestros
poetas
modernos
no faltan, en
cambio, quienes convierten la poesía en tema
de estudio. Acercarse a las sugerencias de
otras
Artes; frenar la inspiración con la disciplina de
la forma, pesar palabras, buscar no el
sentimiento común sino el pecularismo, que es
ahora una aspiración consciente. Y, en Gerbasi
se muestra en sus versos:
“Relámpago extasiado entre dos
noches, pez que nada entre nubes
vespertinas, palpitación del brillo,
memoria aprisionada, tembloroso
nenúfar sobre oscura nada, sueño
frente a la sombra eso somos”
Las palabras del poeta
Gerbasi se torna en un discurso polivalente, remite en dos direcciones; privarlo de una de ellas
implica no comprenderlo. Y, nos dice: “Arden puertas oscuras
hacia el fondo de muros solitarios, hacia la escala antigua de Jacob. Resbalan
las maderas, los metales, cayendo en las tinieblas como lenguas, en la sangre
que hierve, hacia rostros oscuros, y
aquí, junto a mi alma, se abren flores
azules en medio al resplandor.”
En los patios caen chorros grises de granos de café
y su rumor es el rumor de la tarde...
Hay vacas lentas en las calles con yerbas,
donde se reúnen niños desnudos...
...con una ancha cola como arcoiris,
ES CIERTO, EL ARCOIRIS ANDUVO AYER por las colinas húmedas.
Los sentidos brillaban en las frutas moradas del cacao.
Estuvimos mirando largo tiempo los pavos reales.
EN ELLOS LA TARDE INICIA UNA TRISTEZA SOLAR...
Recomiendo ver este video
TREMENDAS CHICAS... ALLÍ LES DEJO ESTE REGALITO
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