Se estrenó en los cines franceses bajo, el título -
Río Ligne 174- la última película del director
brasileño Bruno Barreto Última Parada
174 (2008).
El filme se basa en la historia de un famoso
secuestro de autobús ocurrido en Río de Janeiro en
el año 2000, cuando un joven perpetró una toma de
rehenes que fue transmitida durante cinco horas en
vivo por la televisión local, creando gran
expectación e inquietud entre los ciudadanos
brasileños.
Los Antisociales...
“Quem não tem nada a perder não sabe cuando parar” (quien no tiene nada que perder no sabe cuándo va a parar) es el slogan de esta producción que pretende adentrarse en las causas de la violencia en Brasil y en cómo un niño pobre pero inocente puede llegar a transformarse en el peor de los antisociales.
DEL NARCOTRÁFICO!
Sin embargo, la promesa del filme comienza a diluirse a partir de los primeros minutos en que vemos una serie de acontecimientos estereotipados sobre la violencia, la marginalidad y el mundo del narcotráfico en las favelas.
¡EN EL ÓSCAR 2009!
No obstante, Última Parada 174 es una película de una excelente factura técnica que introduce de tanto, en tanto la cámara al hombro para romper el -tal vez excesivo- clasicismo de su narración audiovisual. La trama es interesante y los sucesivos plots o nudos dramáticos nos mantienen atentos al devenir de los personajes. Mal que mal el guionista de esta historia es Bruno Barreto, el mismo de Ciudad de Dios (2003). La buena acogida que tuvo Última Parada 174 en su país y en los festivales internacionales le ha permitido ser estrenada en 13 países, además de haber...
sido escogida para representar a
Brasil en los premios Oscar 2009.
Pero qué es lo que hace que este filme no logre ser más que una versión descafeinada de la ya célebre ¿Ciudad de Dios? Un problema importante es la poca densidad de la psicología de los personajes.
¡EL REGISTRO
DEL LENGUAJE!
Muchos de los niños que actúan en esta película son verdaderos niños de la calle. El director ha dicho que tomó esta decisión para dar más verosimilitud a la historia, sobre todo en términos de credibilidad de los diálogos, para que el registro y el argot de los personajes coincidieran con el verdadero lenguaje de los niños y jóvenes pobres de Río.
La película con subtítulos en español
...LA INNOVACIÓN EN LA TEXTURA...
Y, pese a que son los niños los que mejor actúan en esta historia, notamos que más allá de la búsqueda de credibilidad de los diálogos y situaciones, no hay una verdadera investigación del mundo de estos personajes, como sí encontramos en La vendedora de rosas(1998) del colombiano Víctor Gaviria, quien utiliza también a niños de la calle como protagonistas de su película. La falta de profundidad en la película de Barreto lo lleva a caer en estereotipos, en personajes ya vistos. Las figuras secundarias son más planas aún: una madre drogadicta que gracias a la iglesia deja atrás su pasado oscuro para dedicarse a vivir según los preceptos del credo evangélico o una asistente social blanca y de clase alta que con su altruismo quiere cambiar el destino de la infancia en Brasil.
"EL GIGANTE...
¡EL ESTIGMA!
Lo peor de todo es que si bien busca denunciar o explicar la cruda realidad de muchos niños y jóvenes, termina por confirmar el estigma del pobre adolescente negro de favela, que ante una vida marginal y violenta se rinde ante el ineludible camino de la delincuencia.
¡LA SOCIEDAD
BRASILEÑA
EN NUESTROS
DÍAS!...
termina por
banalizar el tema, en vez de lograr una acabada explicación de las
causas que llevan al
robo, al secuestro y al asesinato en...
¡la compleja sociedad brasileña de nuestros días!
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