El artista padece por su talento para el sufrimiento. Y, el dolor !demanda colores para gemir! necesita de tonos sombríos, de figuras revulsivas !El dolor y los pozos oscuros necesitan de Goya! Y, Saura precisa encontrar la narración y los símbolos para expresar !una epopeya de alucinación creadora!
"La fantasía aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos"... GOYA
En Goya la pasión por la razón
es repudio del dogmatismo eclesiástico,
de la tiranía !de la monarquía absolutista! La comprensión racional es un medio para advertir, sin engaños, ni consuelos: la miseria, el hambre, el
atraso e ignorancia de la España del
siglo XIX.
Para encarnar a "Goya maduro" se ha contado con Paco Rabal, uno
de los actores más sólidos del cine español, y que ha dicho del personaje: “Creo que el magnífico guión de Carlos
Saura da una visión real de Goya, que era un hombre del pueblo; un hombre muy tenaz que tuvo unos
principios muy duros."
"Tampoco tuvo una
madurez fácil. Se quedó sordo, eso lo alejo del mundo y agudizó su pensamiento.
Me gusta mucho el guión, su estructura, porque
va hacia atrás en el tiempo y
después de recuperar su vida, termina de
una forma poética."
Hay una frase preciosa
que define a la perfección: “de ser más culto, este hombre
hubiera sido menos grande” decían de él.
Goya dejó su marca profunda en la historia del arte moderno.
Vivió en la dualidad: pintor de corte y pintor privado. El verdadero, el que no
pinta ya a personajes cortesanos por
encargo, sino, su propia visión de la realidad !De la realidad horrorosa que le tocó presenciar en la España del siglo XIX!
Goya fue contemporáneo de la España invadida por
Napoleón. De la España de la superstición. De la inquisición. De la
aristocracia parasitaria. De la miseria y
el atraso. Goya se adhirió a la fe ilustrada en la razón y mostró su genialidad personal mediante su celebres !pinturas negras! o !series de grabados! Los caprichos. Los desastres de la guerra. Los disparates. Los toros de Burdeos. El reconocido cineasta español Carlos Saura emprendió el desafío de recrear la pasión y el arte de su compatriota. Su lectura fílmica del genio goyesco se abre con talento a un mundo de símbolos, saltos temporales y salidas de lo convencional.
El Goya en Burdeos es así una lograda interpretación de Cine y Pintura. Y, una valiosa transposición de una vida artística.
pintura y una valiosa transposición de una vida artística
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